El temple polímero es la pintura cuyo aglutinante está consituído por una emulsión acuosa de un plástico de alto grado de polimerización, De aquí procede la denominación de temple polímero.

Al secarse el aglutinante, es decir, al evaporarse el agua o el líquido que mantiene en suspensión las partículas del plástico, éstas se juntan formando una capa o piel continua, transparente y resistente al agua.

Así pues, cuando decimos plástico nos estamos refiriendo al nombre genérico de unas resinas sintéticas polimerizadas.

Algunas de estas resinas sintéticas se presentan en estado de dispersión (líquidas), a manera de colas y aglutinantes, aptas para mezclarles pigmentos y constituir las llamadas vulgarmente «pinturas plásticas».

Desde el año 1948 se ha producido un desarrollo continuado de estos aglutinantes en todos los campos, especialmente en el de la pintura, en donde se utilizan sobre todo los vinílicos y los acrílicos; no obstante, en la pintura industrial el número de estos materiales es más extenso.

Algunos pintores, por desconocimiento, llaman acrílica a cualquier pintura de este tipo.

El aglutinante vinílico.

El acetato de polivinilo (PVA), o poliacetato de vinilo (se trata del mismo), es una dispersión blanca y lechosa, vulgarmente llamada látex sintético, que se puede utilizar como aglutinante y que admite el agua como diluyente, perfecto pues para generar un temple polímero. Su precio relativamente económico hace que sea muy utilizado para pinturas de corta duración, como las de los anuncios publicitarios, etc. (Muchas de las colas que hoy ofrece el mercado bajo nombres distintos son, en el fondo, vinílicas, como la «cola blanca» que usan los carpinteros.)

El aglutinante acrílico.

Para la configuración de un temple polímero, otro aglutinante es la emulsión de acrilato (o copolílero acrílico). Es igualmente de color blanco lechoso y posee una gran dureza y resistencia, sobre todo para exteriores, más que los propios vinílicos.

Los pigmentos que se pueden utilizar con estos aglutinantes son los mismos que se utilizan para los temples y óleo en general; sin embargo, debe emplearse el blanco de titanio, ya que los otros blancos no son del todo compatibles con la naturaleza alcalina del medio polímero.

Los establecimientos especializados pinturas preparadas con estos aglutinantes, así como otros accesorios y aditivos para este temple polímero, como los «mediums», de los cuales unos se utilizan para «diluir» y conseguir mejores veladuras, y otros para «retrasar» el secado, para «espesar», como «pasta para relieve», «gel» para más viscosidad, «barnices» para abrillantar o matizar, etc.

Todas estas sustancias son resistentes y elásticas, y se vuelven insolubles al secar; secan rápidamente formando una película; debido a esta última característica, corren el riesgo de desprenderse como una piel si el soporte no está en las debidas condiciones.

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