Fotografiar arquitectura, puede brindarnos muy buenas oportunidades para conseguir excelentes imágenes. Aunque hay que decir que conseguir buenos resultados al fotografiar arquitectura no es fácil. Casas, palacios, iglesias, monumentos, o detalles arquitectónicos aislados impresionan por la belleza de sus volúmenes y proporciones.

 

deGranero cursos de fotografía Madrid

Fotografía de Elisabeth Delicado. Alumna del taller permanente de fotografía.

Conocer los componentes de los diferentes estilos y dominar ciertas cuestiones prácticas, son fundamentales para tener éxito en los primeros intentos al fotografiar arquitectura.

La función de un edificio puede ser determinante en la forma de retratarlo. El interior de una iglesia o catedral se caracteriza por la majestuosidad de sus elevados arcos y bóvedas y por las sensaciones que suscitan sus vínculos con la historia.

El punto de vista también es muy importante para la toma e iluminación de los frontales. Destacar la simetría de una construcción, las líneas estructurales y la forma de un conjunto de casas, es imprescindible cuando una va a fotografiar arquitectura.

Hay que tener en cuenta también las diferentes horas del día y la climatología, ya que producen efectos muy distintos que no se deben pasar por alto.

Al fotografiar arquitectura nos encontramos con el fenómeno de las lineas convergentes, un efecto que percibimos muy habitualmente en las fotografías de rascacielos debido a la perspectiva, el edificio es ancho por abajo y estrecho por arriba. Para hacer fotos de edificios regularmente, conviene minimizar este efecto cambiando la posición de la cámara o la distancia.

Si en lugar de de situar la cámara a la altura de la calle, buscamos una posición más elevada, como a media altura del edificio, la convergencia de las lineas disminuye considerablemente. Podríamos elegir como posición por ejemplo el balcón de una casa enfrente del edificio que nos interesa. Los interiores de iglesias y catedrales, ganan mucho si se encuadran desde una pasarela elevada o desde el altar.

Al fotografiar arquitectura, si el edificio de interés se encuentra en un entorno denso que nos impide crear distancia con la cámara, la mejor opción (o la menos mala) será la de emplear un gran angular, aunque correremos el riesgo de que la imagen final tenga distorsiones evidentes.

Si es  posible alejarse del edificio y usar un «tele», las líneas convergentes prácticamente desaparecerán.

Es importante también al fotografiar arquitectura observar bien la luz que ilumina el edificio. A pleno sol habrá demasiado contraste en la foto, por lo que es preferible trabajar por la mañana temprano o a última hora de la tarde.

Un edificio con las ventanas iluminadas mientras aún hay luz en el exterior produce un efecto ambiental muy sugerente.

 

www.degranero.es

LLamar ahora