Dibujar manos y pies es, indudablemente, uno de los trabajos que más dificultades lleva consigo. Conviene, como ya sabes, encajar primero con una envolvente la posición que desees copiar. Traza después unas líneas de proporción y situación, tal como vas a ver en los esquemas que verás a continuación, y termina sin recurrir a grandes detalles, cosa que quedará para el momento en el que te sientas más seguro del trabajo de encajado.
Dibujar manos y pies requiere muchas constancia y un tesón del que te supongo bien provisto; y como, por otra parte, obtener modelos no es muy dificultoso, ya que están en ti mismo y de ti puedes copiar, doy por seguro que te ejercitarás al máximo hasta obtener buenos resultados.
Te recomiendo que observes cuidadosamente los apuntes que tienes ante tu vista, que realices tu mismo muchos apuntes y que repitas aquellas posturas que te resulten más complicadas (siempre sirviéndote de modelos naturales), sin dejarlo hasta ser capaz de realizar buenos trazados en los que concurran soltura y rapidez.
Al buen dibujante se le conoce y juzga por la manera de dibujar manos y pies; es aquí donde se calibran las aptitudes artísticas del que coge un lápiz. Y hasta tal punto se tiene esto en cuenta, que un pintor, por muy eficiente que sea plasmando lo que le rodee, pasa a ser una mediocridad si sus realizaciones en manos y pies son deficientes.
Recuerda que además de tener buena mano con el dibujo, a dibujar se aprende dibujando y el caso de dibujar manos y pies no es una excepción. Haz multitud de apuntes siempre del natural. A mi me encanta hacerlos en la playa o en la piscina, en donde hay un buen número de modelos anónimos… Verás como después de unos cuantos ejercicios, serás capaz de resolver unas manos o unos pies sin ningún problema.
Esperamos que hayas disfrutado de este artículo, nos encantará seguir enseñándote en nuestras clases de pintura en Madrid.
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