En este artículo te enseñamos 3 pasos para moler pigmentos que debes conocer. Aunque en las tiendas se encuentran ya preparados prácticamente todos los productos que el artista pueda necesitar, hay algunas fórmulas sencillas para elaborar ciertos tipos de pintura que no pueden comprarse. Muchos artistas desean incorporar a sus obras materiales encontrados, y desde hace siglos se vienen empleando pegamentos animales, cera y huevo como adhesivos. Cada tipo de pintura tiene características muy distintas, y su uso también comunica significados.

Aprovechar las muy distintas cualidades de los adhesivos y trabajar directamente con ellos es un verdadero placer. Además de probar las fórmulas tradicionales con huevo, aceite, cera y pegamento animal, es posible elaborar pintura casera pegajosa (y también un poco grumosa) mezclando pigmento con un adhesivo PVA, gel acrílico, goma laca, aceite de linaza, medio dammar o resina alquídica.

Materiales encontrados como tierra de un jardín o ceniza de objetos quemados, pueden secarse en el horno, tamizarse y después molerse finamente en el mortero. Con materiales con base de agua como la pintura al temple, la tempera al huevo, el acetato de polivinílo o PVA y el gel acrílico, puede ser útil remojar previamente los pigmentos en un poco de agua destilada y mezclarlos para hacer una pasta que se añade después. Otra opción es comprar el pigmento en forma de pasta preparada. También pueden incorporarse fluidos de plantas, aunque no son indelebles.

deGranero pigmentos

3 pasos para moler pigmentos que debes conocer.

Para obtener una versión más suave y estable del pigmento en pasta o de la pintura al óleo, invierte una moleta de vidrio con una placa del mismo material o de piedra y muele el pigmento en agua o en aceite.

  1. Pon el pigmento en la base. Distintos pigmentos requieren cantidades diferentes de solución: añade gotas de agua o aceite poco a poco con una cucharilla y mezcla con espátula para elaborar una pasta seca.
  2. Muele con movimiento circular con la moleta. Observarás que el pigmento se acumula a los lados de la moleta y en torno al borde de la zona de molienda. Rasca este material con una espátula y vuelve a ponerlo en el centro de la placa. Sigue moliendo hasta que la pintura quede suave al tacto. Si parece demasiado húmeda, añade más pigmento. Ciertos pigmentos absorben más agua o aceite, y algunos tardan más que otros en molerse.
  3. Guarda la sustancia en frascos herméticos. La pintura al óleo puede cubrirse con un poco de agua para mantenerla fresca.

Molido de ingredientes encontrados.

Tal vez desees emplear ingredientes encontrados, como tierra o piedras. En tal caso, tendrás que golpearlos un poco para eliminar terrones. Sécalos al horno antes de añadirlos a medios no solubles en agua (óleo o cera) para facilitar las mezclas.

  1. Pasa por un tamiz los materiales encontrados para eliminar terrones.
  2. Muele en el mortero la tierra secada al horno.
  3. Muele el pigmento con agua para hacer una pasta de pigmento.

Hasta aquí nuestros 3 pasos para moler pigmentos que debes conocer. Esperamos haberte enseñado algo nuevo. Estaremos encantados de recibirte en nuestras clases de pintura en Madrid.

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