En este artículo te enseñamos 22 puntos sobre la aguada que debes conocer. Tradicionalmente para realizar aguadas se utilizan colores de acuarela o, como variante, tinta china, aunque este producto puede resultar poco dúctil y producir saltos o manchas en el trabajo final. A continuación te damos todas las pautas necesarias para un buen manejo de esta técnica tan similar a la acuarela.

deGranero la aguada

22 puntos sobre la aguada que debes conocer.

  1. La aguada como definición: Tanto la acuarela como la aguada utilizan el color disuelto en agua, al que se añade un aglutinante (formado en su mayor parte por goma arábiga). Una de las mayores diferencias que se encuentran entre la aguada y la acuarela es que el color utilizado en la aguada es más pastoso y viscoso.
  2. El color blanco en la aguada: Otra diferencia es que el color blanco y la luz en la aguada no se obtienen por la transparencia del papel, sino a través del empleo de color blanco. Esta técnica permite la utilización de una amplia gama cromática a partir de un único color de base, el cual se trabaja a partir de fundidos.
  3. Aplicación de la aguada: Se aplica en general con pincel. La dificultad y tal vez la belleza de esta técnica consiste en saber diluir correctamente la tinta y plasmar sobre el dibujo las distintas franjas entre la luz directa y la sombra tonal.
  4. La práctica de la aguada: Tradicionalmente para realizar aguadas se utilizan colores de acuarela o, como variante, tinta china, aunque este producto puede resultar poco dúctil y producir saltos o manchas en el trabajo final. Se sugiere comenzar pintando desde lo más brillante hacia lo más oscuro, ya que las capas se acumulan unas encima de otras. Por otro lado, las aguadas suelen emplearse en el mismo papel que se usa para acuarela. Esto quiere decir que se tiene que usar un papel de grosor suficiente para no combarse.
  5. El encaje de las formas: Con esta técnica se parte de un fondo completamente transparente en el cual el trabajo de valoración se realiza siempre de menos a más, es decir siempre permitiendo que los tonos más claros vayan hacia los más oscuros. Esto se debe a que son los tonos claros los que admiten adiciones tonales y no al contrario. Por este motivo resulta vital dejar establecido desde el primer momento cuales van a ser las principales zonas de trabajo en el dibujo. Esta será la única forma de determinar con exactitud que tonalidades responden a cada zona.
  6. El modelo: El modelo que se utilizará en la obra se debe analizar desde un punto de vista completamente sintético, sin recaer en ningún tipo de valoración de los tonos. Para lograr esto, se sugiere utilizar un lápiz del mismo tono de la aguada que se va a plantear, encajando cada una de las formas de manera exacta.
  7. Cómo modificar el fondo en la aguada: La aguada parte siempre de tonalidades más claras, que se pueden ir oscureciendo a medida que se avanza el dibujo, pero no se puede realizar la tarea contraria, es decir, trabajar un tono claro sobre una base de color oscuro.
  8. La plumilla en esta técnica: El trabajo de la plumilla sobre la aguada se debe realizar cuando ésta se encuentra completamente seca. De otro modo la carga de la plumilla se expandiría por toda la zona humedecida.
  9. ¿Cómo hacer una aguada?: Al tener una amplia gama de tonos, el éxito dependerá de una evaluación y de una comparación meticulosa de los matices observados en el tema como así también en todo el dibujo. Por lo tanto, siempre conviene actuar prudentemente. Se aconseja aumentar la intensidad tonal de tal o cual parte sólo después de una detenida reflexión.
  10. ¿Cuales con os colores más apropiados para una aguada?: Todos los matices de pardo, nogal, bistre, índigo, caolín verde, tinta neutra, sanguina, negro de carbono, son apropiados para una aguada, así como la acuarela parda, los diferentes colores de gouache y la tierra de Siena. Se puede aplicar sin problemas en los dibujos a lápiz y a plumilla y con precaución sobre el pastel, la tiza y el carboncillo.
  11. La técnica: La aguada es una técnica acumulativa, se comienza por aplicar capas cálidas y transparentes, añadiendo capa sobre capa hasta obtener los tonos más oscuros, Es difícil rebajar la intensidad de un tono ya aplicado sobre el dibujo, por lo que el exceso de tinta habrá siempre que evitarlo. La aplicación de capas sucesivas, gradualmente más oscuras, pero siempre transparentes, produce ese efecto de sombras aterciopeladas. El procedimiento requiere mucha paciencia, ya que hay que esperar que una capa se seque antes de aplicar la siguiente.
  12. Cómo preparar el papel para una aguada: En el mercado se ofrecen centenares de papeles excelentes para trabajar esta técnica. Los más recomendables son los de acuarela. Sin embargo es aconsejable experimentar con todo tipo de papeles. Sólo así se podrán descubrir las opciones más adecuadas para cada caso.
  13. Aguada uniforme sobre papel húmedo: El primer paso es humedecer el papel de acuarela. Después iremos añadiendo pinceladas de color diluido en agua. Como el papel está mojado se repartirá el agua de forma sencilla.
  14. Aguada mojado sobre mojado: Para crear aguadas se debe antes de comenzar a hacer las franjas de color, humedecer el papel un poco con la brocha.
  15. Aguada mojado sobre seco: Se realizan cuando la pintura ya está seca y se vuelve a humedecer con el pincel o se aplica más pintura. Esta técnica es útil para suavizar un perfil ya seco. Así se puede mojar el pincel en agua limpia y pintar sobre la zona. Se escurre el pincel y a continuación se recoge el agua, que se lleva el color antes seco.
  16. Cómo perfilar una aguada: Cuando hablamos de un perfilado, nos referimos a una marco natural formado por el propio papel alrededor de la aguada, es decir de la pintura en sí. Para lograrlo hay que pegar la cinta adhesiva sobre el área que se desea cubrir. Frotar con fuerza para que se pegue bien y evitar que la pintura se deslice por debajo.
  17. Aguada lisa: Para crear una aguada lisa hay que colocar agua limpia en un pocillo. Añadir el color hasta la intensidad deseada. Tener presente que la acuarela, cuando seca, pierde intensidad y se ve más desvaída que cuando está húmeda. Es recomendable preparar una buena cantidad de mezcla, para no quedarse sin color a ,mitad del trabajo. Aplicar con pinceladas a un lado y otro.
  18. Aguada degradada: Comenzamos con el color más saturado y vamos cargando el pincel cada vez con agua más limpia.
  19. Aguada variada: Mezclamos varios colores pasando con sutileza de uno a otro.
  20. Aguada con efecto esponja: Aplicamos la aguada cargando una esponja y la aplicamos sobre el papel.
  21. Aguada con efecto salpicadura: Podemos crear salpicaduras usando un cepillo de dientes o un pincel viejo y despuntado. Levantamos el exceso de color con un trapo limpio.
  22. Aguada con efecto sal: Aplicar sal sobre la aguada húmeda. Este elemento absorberá el agua, quedando un efecto jaspeado. Es imprescindible retirar la sal sólo cuando se encuentre bien seca.
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Hasta aquí estos 22 puntos sobre la aguada que debes conocer. Como siempre esperamos haberte enseñado algo nuevo. Estaremos encantados de recibirte en nuestras clases de pintura en Madrid.

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