Hablar de texturas es referirse a todo un mundo de formas y de color. Sea cual sea, cada elemento tiene unas características propias e inconfundibles. Para el pintor realista, el hecho de plasmar las propiedades de las superficies de los objetos es el objetivo primordial de su pintura.

Pues aclarado a lo que nos referimos con texturas vamos a ver esos 4 pasos para pintar texturas que debes conocer:

  1. La luz: La luz es la responsable de cualquier textura puesto que sin ella no son posibles ni formas ni colores. Siempre se tiene que determinar el punto de luz máxima, que no siempre corresponderá al blanco. En referencia a él deberá establecerse el resto de luces. En la pintura al óleo, el color blanco es intenso, tiene densidad y matiza decisivamente el resto de tonos. Al mezclar un color con blanco, se tornará claro y luminoso, formando parte de las zonas resaltadas del volumen.
  2. El sentido de la pincelada: El pincel es la herramienta más valiosa que utiliza el pintor para realizar sus obras. Con él se consigue tanto modelar como cubrir superficies. La pincelada da volumen a las formas atendiendo siempre a la dirección del pincel y al color que se quiera dar a esas. El tipo de pincelada dependerá del medio utilizado. La pincelada seca deja rastro sobre la superficie, mientras que la húmeda hace deslizar la pintura sobre el soporte pudiendo así obtener algunos efectos como fundidos.
  3. Los metales: El color de los metales se logra siempre mediante el contraste entre tonos claros y oscuros. Estos tonos dan lugar a una formas que normalmente mantienen una armonía con su contorno y su volumen. Los metales presentan una serie de contrastes, no sólo de claroscuro, también se producen contactos de tonos complementarios, por lo que en los dorados siempre se encuentran incidencias de azules, o en los cromados, de amarillos, etc.
  4. El cristal: Por su transparencia, los objetos de cristal constituyen un ejemplo excelente para entender las sutilezas del color y los brillos. La transparencia del cristal hace que éste no tenga un color propio. Sus formas se definen por los cambios de matices producidos por el color del fondo o los objetos que le rodean. EN cuanto a los brillos, son definitorios de la forma y la luz, por cuanto se trata de superficies muy lisas que la reflejan en todo momento.

Después de este breve artículo sobre pintar texturas, esperamos como siempre haberte enseñado algo nuevo sobre este maravilloso campo que es la pintura. Siempre estaremos encantados de recibirte en nuestras clases de pintura en Madrid.

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