La técnica del pastel es una de las más agradecidas en la representación pictórica por tres razones básicas: trabajar en barra proporciona un gran dominio de la gestualidad y el trazo, característica típica del dibujo; los pasteles se componen de pigmentos compactos de gran calidad, lo cual asegura un impactante colorido, propio de las mejores obras pictóricas, y la variedad de tonos existente en este procedimiento garantiza una obra muy rica en colores y matices.

Una vez aclarado esto sobre la técnica del pastel, vamos con esos cuatro aspectos básicos que debes conocer:

  1. La fuerza de los contrastes: Los contrastes pueden obtenerse con la luz y la sombra o por la complementareidad del color. Una vez que se ha hablado de la fuerza de los colores claros sobre los oscuros, es momento de referirse a los efectos que crea la propia naturaleza de los pigmentos. los colores cálidos y los fríos forman un combinado muy variado, ya que son opuestos, y al colocarlos juntos se produce un choque cromático. Los contrastes más radicales son los que se forman entre tonos complementarios.
  2. Sutilezas y grandes empastes: El color en la técnica del pastel, cuando se trabaja directamente de la barra, puede aplicarse de manera plana, lo cual proporciona una mancha amplia que forma la mejor base para después poder realizar un degradado uniforme. Si en vez de fundir el color se deja la mancha, la barra plana desprenderá mucho más pigmento y el trabajo de relleno será más rápido. Si se presiona suficientemente, se crea un efecto de empaste y el color aparece muy intenso.
  3. Contrastes cromáticos: Los contrastes cromáticos son la base de las obras coloridas. Si los máximos contrastes de color se producen entre tonos complementarios, éstos se enfatizan. Hay colores muy luminosos, como los amarillos y sus tonos cercanos, es decir, los verdes claros y los naranjas; si los tonos complementarios de estos colores se trabajan sobre un fondo oscuro, el contraste se intensificará. Eso ocurre al situar, por ejemplo, un carmín junto a un verde claro, un azul ultramar junto a un naranja pálido, o un violeta intenso junto a un amarillo.
  4. Luz y atmósfera con la técnica del pastel: En pastel, los colores claros son fáciles de conseguir, ya que se funden bien con el blanco; una caja normal contiene muchos tonos claros. El problema está en saber aplicarlos sobre el papel, de manera que desempeñen la función adecuada. Los pasteles se trabajan de oscuro a claro, por lo que se debe empezar el trabajo manchando las zonas sombrías sin miedo, ya que los claros cubrirán perfectamente otro color. Cuando se pintan zonas amplias, los colores claros pueden formar un degradado con los oscuros en orden  a crear el volumen adecuado.

Hasta aquí los 4 aspectos sobre la técnica del pastel que debes conocer. Esperamos como siempre haberte enseñado algo nuevo. Siempre estaremos encantados de recibirte en nuestras cursos de dibujo y pintura en Madrid.

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